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viernes, 5 de octubre de 2018

Libros de NO maternidad



El día 13 de septiembre salía a la venta esta preciosidad de Paula Bonet. Roedores. Cuerpo de embarazada sin embrión,editado por Random House. Se trata de un animalario que Paula empezó a pintar estando embarazada y unos escritos a modo de diario, junto con unas cartas dirigidas a su hija, que finalmente no nació.

  Como me ocurrió a mi. Aunque yo no estaba pintando un animalario, pero si en mi primer embarazo empecé un diario dirigido a mi pequeño o pequeña que dejé de escribir a las 7 semanas de embarazo, marzo 2017, y en mi segundo, había empezado a trabajar en un Diario de embarazo, esos libritos donde vas pegando las ecografías y fotografías de como va aumentando la barriga y anotando todos los datos, pero dejé de hacerlo a la semana 15 de embarazo, enero 2018.

  Apenas meses de diferencia separaban la interrupción de mis embarazos con los de Paula Bonet. Y cuando ella se animó a publicar aquella fotografía de ella misma frente al espejo de un ascensor "Autorretrato en ascensor con embrión con corazón parado", yo me hallaba en plena búsqueda de respuestas. Su trabajo me ha guiado en mis lecturas sobre el tema, y me ha ayudado a asimilar las pérdidas de mis ratones. Es curioso que seamos muchas madres las que llamamos así a nuestros hijos.

  Por eso me gustaría hablaros en este post de algunos de los pocos libros que encontré sobre pérdidas en el embarazo y porque este será mi granito de arena en este tema tan desconocido todavía. Curiosamente existen más publicaciones sobre el aborto intencionado que sobre abortos espontáneos, y estos se limitan a hablar de cuestiones de ética y derecho.




  La cuna vacía de M. Àngels Claramunt, Mónica Álvarez, Rosa Jové y Emilio Santos editado por La esfera de los libros, es el único que he encontrado que habla única y exclusivamente de pérdidas en el embarazo y es precioso. Se aborda desde diferentes disciplinas: psicología, medicina y terapia social, con una claridad y sensibilidad especial, pues la mayor parte de los lectores a quién va dirigido está sufriendo un período emocional en su vida muy duro. También aportan testimonios de mujeres y familias que han pasado por estas situaciones y reconforta saber y sentir que hay muchas mujeres, muchas más de las que pensabas, que han pasado por lo mismo o por algo similar.  Además al estar divido en 4 apartados, cada uno de los cuáles está escrito por uno de los autores, puedes ir alternando los capítulos que más te interesen o dependiendo de la fuerza con la que te sientas en cada momento.

  Yo había momentos en que no podía continuar con la lectura porque el llanto me inundaba literalmente, y al contrario, había otros que no podía parar de leer. A  mi me ha ayudado, no a responder la gran pregunta que todos nos hacemos, ¿Por qué?, sino a decidir como afrontarlo y no sentir toda la culpa, sino entender que parte del dolor viene de una sociedad  que no está preparada para un hecho tan asolador como es la muerte cuando lo que estabas buscando es la vida, y es que al ser un tema invisible porque pertenece al ámbito femenino, la sociedad todavía no dispone de las herramientas necesarias para acompañarte y no sabe como actuar.
Espero que si estas leyendo esto no llegues nunca a pasar por esta situación, pero si es así y buscas respuestas, empieza por este libro.



  El arte de no desesperar cuando no estás esperando de Belle Boggs editado por Seix Barral. aunque no trata explícitamente las pérdidas gestacionales , si lo aborda de forma transversal;  pues el hilo conductor es la incapacidad para concebir hijos y las diferentes fases y elecciones por las que se pasa en busca de la maternidad,  tratando por el camino trata temas tan universales como la búsqueda de la identidad o la esperanza.

<< Es primavera cuando caigo en la cuenta de que puede que nunca tenga hijos. Alrededor de esta época reaparecen las cigarras tras trece años de espera; salen de pulcros hoyos abiertos en el suelo para desprenderse de las cáscaras larvales, y les brotan alas y vuelan  hasta la copa de los árboles, llenando el aire con el sonido de su singular propósito: la reproducción.>>

Así empieza de el ensayo de Belle Boggs y así acaba:

 <<...en cada bebé, en cada pareja, en cada relación que se da en el mundo; todos estamos aterradoramente sujetos al riesgo, al miedo y a la suerte, a anhelos que llegan según lo previsto o que emergen de algún pozo profundo y sorprendente que no sabíamos que teníamos. >>

Sin duda muy esperanzador para los que pasamos por esto.



Las no madres de María Fernandez-Miranda editado por Plaza y Janés plantea la libertad de elección de la no maternidad a través de los relatos individuales de mujeres conocidas de hoy y también del pasado; a través de Rosa Montero, Maribel Verdú, Alaska, Frida Kalho, Marilyn Monroe, Coco Chanel o Virginia Wolf, reivindica el derecho de las mujeres no madres a no ser juzgadas.

María Fernandez-Miranda rompe los tópicos asociados a la no maternidad en los que se muestra una vida completa y feliz tan sólo a aquellas mujeres que han sido madres, y que la continuidad y la existencia del ser no sólo se basa en la descendencia, sino que se puede dejar huella de forma imborrable sin ser madre.

<<...creo que hay un grupo de mujeres que tiene clarísimos sus deseos de maternidad desde la infancia y otro grupo que sabe con toda certeza que ser madre no es su destino (...) pero entre unas y otras estamos las que necesitamos un largo proceso de reflexión - y de contradicciones- para llegar a saber que es lo que deseamos verdaderamente, en el fondo de nuestro corazón, más allá de las convenciones sociales, que te van guiando hacia lo que toca según quién sabe qué criterios. >>

En el proceso de asimilación de todo lo ocurrido me llegué a plantear las verdaderas razones del deseo de ser madre y me pregunté que sucedería si no llegara a serlo. Me respondí a mi misma con un montón de planes e inquietudes que me quedan por cumplir y que tal vez la maternidad no me deje alcanzar jamás. Pero al menos, en este punto, comprendí que no pasaría nada, solo sería diferente a lo que habría imaginado y sin dudarlo no me sentiría fracasada aunque la gente pudiera pensar lo contrario. Lamentablemente para nuestro planeta, la Humanidad no se extinguirá por que algunas mujeres no sean madres. Al menos por esto no.


A los 5 meses, después de investigar y leer mucho, mi inconsciente asimiló que ya estaba preparada para continuar, aunque sólo fuera una vez más, y la vida nos ha regalado otro embarazo, casi inesperado. Ahora sin esa ingenuidad que poseen todas las gestantes que no han sufrido jamás una pérdida gestacional. Los miedos son enormes, montañas de miedo que escalar, pero seguimos avanzando, ya en la nuestra semana 20 de embarazo, sin intentar hacer muchos cálculos, salvo de los estrictamente necesarios.

Así que la temática en mis lecturas ha cambiado últimamente. Si todo va bien, en febrero podré contaros algunos de los libros que estoy leyendo de maternidad, lactancia o embarazo. Os aviso que aquí el abanico es inmenso. En este caso se trata de vida.

Gracias a todas estas autoras que se han cuestionado esta maternidad casi obligada y que han escrito sobre ello para que otras podamos asimilarlo; Paula Bonet, Belle Boggs y María Fernandez-Miranda, y a  M. Àngels Claramunt, Mónica Álvarez, Rosa Jové y Emilio Santos, por hacer profesional y pragmático un tema tan emotivo.




domingo, 6 de mayo de 2018

Feliz día de la madre

Yo no se la vuestra, pero la mía sabe perfectamente cuando algo me preocupa o cuando no me encuentro bien aunque intente escondérselo, y me desarma con un simple: - ¿qué te pasa?.
Desde que se volvieron al pueblo por la jubilación de mi padre, vivimos a 40 km y no nos vemos mucho, y ni ella ni yo somos muy de teléfono, pero la echo mucho de menos aunque no se lo diga.
También tiene el superpoder de criar a dos hijas y una nieta muy diferentes y no morir en intento.
Cuando tenga hijos me gustaría saber hacerlo parecido, saber dejar la distancia justa para que desarrollen sus personalidades y encuentren su camino pero que tengan la confianza de saber que siempre estaré a su lado, pase lo que pase, como ella siempre ha hecho.
Hoy y todos los días: Felicitats mamà! 

domingo, 8 de abril de 2018

Un fin de semana en Madrid


  En enero hicimos una escapadita a Madrid. Aprovechamos los descuentos que hicieron en RENFE por la llegada del AVE a Castellón y nos fuimos a pasar un par de días.

No queríamos visitar ninguna exposición en particular ni hacer nada en concreto, solo pasear, ir de compras, y dejar pasar el tiempo por las calles de Madrid, que cada vez que vamos nos enamora más.

Llegamos el viernes y pasamos la tarde con nuestros excelentes anfitriones, Raquel y Javi. Fuimos a ver el Wanda Metropolitano para que el barbudo estuviera contento y viera el nuevo templo colchonero. Nos llevaron a cenar a un sitio fetén y nos tomamos una copa para celebrar nuestro finde desconexión.


El sábado nos levantamos con la idea de visitar tiendas de vinilos del centro, aunque madrugamos demasiado y tuvimos que esperar a que abrieran Escridiscos y La Gramola. 

El resto del día lo pasamos en Malasaña, de compras y paseando. Aprovechamos las rebajas que quedaban en Lady Cacahuete y la Antigua Shop en la calle de la Corredera Baja de San Pablo y nos tomamos el vermut en Vacaciones Cocktail bar en la calle Espíritu Santo.






  



  




 Comimos en El Circo de las Tapas en la calle Corredera Baja de San Pablo y por la tarde seguimos con nuestro paseo tranquilo y visitamos la exposición de 40 años del Punk que había en La Fiambrera.

  
   



Nuestro shopping lo acabamos en Chopper Monster en calle Corredera Alta de san Pablo, y llegamos hasta la plaza Dos de Mayo para ver un bonito atardecer en Madrid.




El domingo nos fuimos a desayunar a Malasaña de nuevo, pues el día anterior encontramos una panadería que hizo chiribitas en los ojos al barbudo. Se trata de Levadura madre, una franquicia de panaderías en Madrid con un obrador-escuela.  Tienen barra libre de tostadas para los desayunos, así que nos pusimos las botas y los probamos todos.



Con la barriga llena pusimos rumbo al Rastro, pero fuimos directos a la zona de anticuarios y estuvimos paseando por las calles Santa Ana, López Silva o Bastero, descubriendo tiendas preciosas de decoración, mobiliario y ropa vintage; Igloo Vintage, La tapiceria, Marantik decoración, Santa y Señora y aprovechamos para visitar otras que ya conociamos con La Recova o Remember











Pero mi gran descubrimiento esta vez fue La oficial cerámica, donde venden cerámica al peso y donde salí sin nada porque no pude decidir que es lo que más me gustaba.




Acabamos tomando el vermut en la Cabra sobre el tejado, donde ya nos había llevado Raquel en otra visita, y decidimos tomar el metro en Puerta de Toledo hasta el Retiro, para comer pues allí, pues hacía un día precioso. No sin antes visitar a nuestro amigo el basset hound guardián del pasado.





Para acabar el domingo fuimos a ver el monólogo de Nancho Novo El cavernícola, al que nos invitaron nuestros magníficos anfitriones,  que lleva más de 15 años en los escenarios, ahora en el teatro Arlequín. Nos vino genial un rato de risas.

A la mañana siguiente hicimos las maletas para volvernos para casa, no sin antes tomarnos un desayuno con churros y porras.
Desconectamos, nos mimamos y disfrutamos de la ciudad que tanto nos gusta.